domingo, 29 de noviembre de 2015

Reflexión V - Historia de un domingo

       Tu sonrisa, la que congela las balas y invade los corazones. Contemplativo ante una especie de sinergia astral. La perfección en unos centímetros de carne que bailan mientras hablas de tus sueños, tus inquietudes y tus miedos. 

       No aguanto más te tengo que besar. Arrancarte el alma de un mordisco para dejarte sin aliento y así  hacerte el boca boca darte vida de nuevo. Después del beso nos miramos, nos reímos y el universo se sienta pequeño. Somos felices y eso no se puede destruir ni con un Big Bang.

       Que se entrelacen nuestras manos y nos sinceremos. Puedo vivir sin ti, puedo dejarte ir pero no me da la gana. Puedes marcharte y dejarme tirado pero no quieres hacerlo. Te acercas a mi oído y me dices: "contigo no existe el tiempo", y que se detenga como si de Matrix se tratará.

       Hasta cuando lloras estas guapa, te abrazo fuerte hasta que no puedas respirar. Me siento mal por no poder solucionarlo todo, egoístamente intento hacerte sonreír y cuando lo consigo me siento mal. No quieres reírte sino que te escuche y te seque las lágrimas.

       Me miras distante, el silencio nos invade. Seguimos siendo los mismos, yo no he cambiado y tú tampoco. Te guiño un ojo y sonríes. Me voy en sentido contrario, sabiendo que tú vas hacia el otro lado. Me giro para verte pero ya no estas.

       Todo es un sueño, una película insustancial tirado en el sofá, un domingo raro.



domingo, 22 de noviembre de 2015

Reflexión IV - Estoy haciendo lo que me gusta pero no me gusta lo que hago


        Mi segundo año en la Universidad de Burgos estudiando Comunicación Audiovisual y sin duda es la carrera que tenía que elegir pero cada día que paso en la Universidad merman mis ganas por seguir formándome. Y me encanta lo que hago, soy delegado de mi clase y voy a clase habitualmente pero casi todos los días me inunda el sentimiento de ¿por qué he venido hoy a clase?

        Nunca me ha dado pereza estudiar ni he sentido que estaba perdiendo el tiempo hasta este año. Hasta el punto de plantearme cambiarme de carrera o buscar otra forma de seguir aprendiendo. Quizás son los profesores, quizás sean los horarios, quizás sea el mal planteamiento de las asignaturas o quizás sea yo. Cada vez pienso que la Universidad me está sirviendo más para pasármelo bien y conocer gente que para aprender.

        Y no es porque no ponga de mi parte. Quienes me conozcan bien pueden saber que soy un friki del cine y que ya no me entran las películas en la habitación. Que procuro mantener informado de todo lo que me rodea leyendo la prensa digital y programas informativos. Que amo la radio y si no estoy escuchándola, estoy esperando a que se descargue algún podcast. Que voy a exposiciones, voy a conciertos, voy a charlas de gente relacionada con el audiovisual, etc.

        Mi sensación es que no soy el único que piensa así. Lo escucho todos los días en los corrillos que se forman entre clase y clase. Lo veo cuando a clases donde hay matriculadas 90-100 personas acuden menos de 10 personas. Viendo que las únicas asignaturas donde la gente acude a clase son las que el profesor evalúa en clase, pero no para atender sino para pasar una hora hablando por WhatsApp, entregar la evaluación y aprobar la asignatura ¿Se ha convertido la Universidad en un instituto?
       
        Mira que nunca me han importado las notas, siempre he pensado que lo importante es aprender. Pero en la Universidad, lugar donde esperaba contar con profesores que me inspiraran, donde encontrar mi verdadera vocación y descubrir lo que quería hacer en la vida, se ha convertido en una niebla confusa de ¿estoy en el lugar adecuado?
 
        La mayoría de los trabajos que realizó son una carga y los completo porque tengo que hacerlo. Los exámenes les estudio para sacar nota, aprobar la asignatura y conseguir una beca para seguir pasando el tiempo en la Universidad. Por suerte, no soy mal estudiante y no tengo problemas para conseguir el 6,5 que me da el privilegio de seguir estudiando. Estoy deseando acabar de entregar los trabajos, los exámenes y tener tiempo libre para organizar un rodaje, irme al cine a recuperar el tiempo perdido o empezar alguna aventura audiovisual.

        He aprendido más yo solo haciendo y equivocándome que con lo que me han enseñado en la Universidad. Y no siento que la Universidad este siendo esa etapa de empaparme de conocimiento de la que tanto me hablaron. Por lo menos el plan Bolonia con su idea de ser autodidactas funciona porque si fuera por la Universidad.

        He llegado al punto de que mañana tengo que hacer un trabajo sobre la genealogía de Jacob para mi asignatura de Antropología, pero prefiero lanzar mi opinión incoherente y difusa hacía un vacío donde se perderá. Tendré que trasnochar para entregar un trabajo que será un “copia y pega”, porque la verdad me importa una mierda. Espero que a nadie le pase lo mismo que a mí.