Fuego

Si te arde por dentro,
hazlo.

Rompe con todo,
corre lo más lejos que puedas
y estalla por dentro.

Si te arde
deja que te queme,
que humeen tus entrañas
y tus venas sean fuego.

Grita hasta quedarte sordo,
piérdete durante el viaje
y ama,
ama hasta el final.

Si te arde por dentro,
no lo pienses,
vívelo.

La vida

Follatela.
Una sola vez,
pero hazlo con todas tus ganas.
Hasta deshincharte
y descomponerte,
hasta convertirte en su propia carne.

Déjala
que te golpee,
te maltrate,
que escupa en tu alma
y te llene de nada.
Déjala que te hunda
en la más profunda oscuridad.
Entonces follatela más,
hasta que agonice,
agonizando tú,
disfrutando del instante.

Disfruta de este polvo
porque es único,
irreemplazable,
efímero.

Cuando acabe serás nada
pero si lo hiciste bien
y amaste,
lo serás todo.

Hoy

Hay días que pasan
como el tren que perdiste,
el viento entre tus dedos,
los besos que no diste.

Hay días inolvidables,
inmortales,
efímeros,
y hay días perdidos.

Hoy es uno de esos
días raros.
Te sientes vacío
y lleno a la vez.
Con ganas de todo
y de nada.
Hoy es un día perfecto
para vivirlo
y dejarlo morir.

Rotura

Olvidarte me hace recordar.

Los amaneceres que perdimos,

entre sabanas y aromas amargos.

Una peca infinita 

entre mis efímeros besos.

La vez que lo hicimos

y las tantas que no.

Recuerdo aquella primavera fría,

en que se me helaron los huesos

pero no el alma.

Y olvido

tras las noches de alcohol,

y las heridas sangrantes, 

y las resacas solitarias.

Olvido que eras

realidad y ficción.

Y recuerdo

esa forma tuya tras las sombras,

de sexo, amanecer y calma.

Reflexión XXX - Estaba triste y no le apetecía llorar

Llevaba tanto tiempo solo que ya no echaba de menos a nadie.

Reflexión XXIX - Deseos terrenales

Quiero memorizar tus defectos,
zambullirme en tus inquietudes,
correrme con tus ideas.
Quiero que me golpees
con tus pensamientos maltrechos,
me tiranices con tus tonterías,
y me tortures con tus reflexiones.
Quiero ahogarme en tu llanto más sombrío
y deslumbrarme con la más sincera de tus carcajadas.

No quiero besarte ni abrazarte,
tampoco quiero acariciarte,
ni siquiera quiero follarte.
Quiero gritar del pánico
por saber que algún día
desaparecerás,
perdiéndote en la bruma del olvido
de la que nadie es capaz de escapar.
 

Reflexión XXVIII - Reminiscencias

Hoy no estoy en vena.
Llevo días encontrándote,
acariciándote sin tocarte,
escuchándote sin oírte,
mirándote sin verte.
Pero hoy no estoy en vena.
Siento que te difuminas
y te pierdes en las profundidades
de las que nunca nadie escapó.
Veo como te conviertes en humo, polvo, ceniza,
en nada.
Ahora eres una anécdota,
un nombre recurrente,
una impresión fugaz.

Hoy estoy triste
porque un día
ya no pasearás por mis sueños
ni te escuchare en canciones
ni recordaré tu sonrisa,
y ese día puede ser hoy.