lunes, 19 de octubre de 2015

Reflexión III - Resocialización

Vengo a hablarte de una nueva pandemia,
quizás ya te hayas dado cuenta,
seguro que te han hablado de ella:
smartphone, redes sociales;
una autarquia personal.
¿Social? No lo se.
Una forma de llamar a conocidos amigos,
una especie de orgía de apariencias.
La vida se resume en fotos elegidas a conciencia
donde los instantes y los momentos escasean
en búsqueda de una reputación.
Conversaciones basadas en caracteres,
donde los sentimientos se han convertido en emoticonos. 
Un mundo idealista creado para sentirte querido,
donde todos estamos con todos y ninguno somos de nadie.
Sueños más auténticos que la vida real,
quizás porque allí no hay notificaciones.
Nunca me había sentido tan solo.
Igual deberíamos bajar de esta nube
para reencontrarnos con la vida.
Sin mensajes emergentes,
sin notificaciones,
sin me gustas.
Aun tengo fe,
podemos librarnos de nuestros pecados,
y dejar de morder la manzana.

viernes, 2 de octubre de 2015

Reflexión II - Sumatorio

La pequeña apisanadora penetró en mis venas,
olor a gasolina.

Una cosquilla incesante se inició en mi cuerpo,
programación predeterminada.

Al principio era placentera e indolora,
fluir imperceptible.

Dejaba un rasto de destrucción másiva,
de escala microscópica.

El daño era irreversible e inalterable,
sin cura posible.

Tres meses transcuyeron en silencio,
el primer pinchazo.

Se asemejaba a la picadura de un mosquito,
un autorreflejo.

Años ingnorando los sintomas,
el estallido.

Lo que vino solo fue un genocidio,
de escala infinitesimal.

Sucedido por un constante ataque de ansiedad,
y llantó.

La herida se desangraba imborrable,
sin tiempo.

Descarrilaba hacía el abismo mortal,
sin frenos.

Era el final perfectamente orquestado,
pero