jueves, 21 de enero de 2016

Reflexión XIII - Desamor

Cerveza caliente.
Estuviste fría una vez
dejando a tu paso
una sensación veraniega y refrescante.
Ahora que estás caliente,
no te quiero pero te bebo.
Tengo sed y quiero emborracharme.




lunes, 11 de enero de 2016

Reflexión XII - Los tontos examenes

     Época de examenes, te toca ponerte a estudiar y qué pereza. Cómo te obligan a estudiar a ti, que has vivido a cuerpo de rey durante meses y ahora en unas semanas te juegas el aprobado. Empiezas con buen pie; un planning que sabes que no vas a cumplir, unos propositos para dedicarte plenamente al estudio, dejando el móvil en la estantería cogiendo polvo y no yendo cada dos por tres a buscar algo de comer. Pero, ¿sirven de algo los examenes?

     Una prueba de conocimiento sobre si sabes hacer algo o no. Hombre eso estaría bien si fueramos calculadoras humanas o correctores orotopédicos autómaticos, como los del móvil. Pero pasada está barrera, ¿vale de algo hacer examenes? o ¿son un mecanismo anticuado? Se ha demostrado, aunque no era díficil de ver, que los seres humanos somos diferentes. No hay dos personas en el mundo que piensen igual ni que hagan las cosas de la misma manera pero los examenes son iguales para todos.

     Si es cierto que los tiempos han cambiado y parece que hemos progresado, y ahora en la universidad las prácticas tienen un valor alto. Pero que más da si las prácticas son trabajos que te piden que demuestres que has buscado información sobre un tema y has sabido copiarla y pegarla con estilo. Y es que con los examenes estamos covirtiendonos en eso, en seres "copia y pega", iguales entre sí, que durante dos horas, somos capaces de demostrar nuestro conocimiento. 

     Conocimiento relativo y adjunto un ejemplo. Examen de literatura de 2º de Bachillerato. Tema 8: La generación del 27. Un alumno, que no ha cogido un libro en años, llega al examen y de memoría suelta las caracteristicas, obras y autores; un 10. Otro alumno, avivado lector que devora los libros y que es apasionado de la lectura, llega al examen y se le olvidan un par de características, un par de autores y gran parte de las obras, además de la introdución histórica con la que comenzaba el tema pero se acuerda de los últimos versos de un poema que Lorca escribió a Ignacio Sánchez Mejías, que murió toreando: 

¡Ay, qué terribles cinco de la tarde!
¡Eran las cinco en todos los relojes!
¡Eran las cinco en sombra de la tarde!


¡Y un cinco raspado saca en el examen!

     Con los examenes no se aprende. Cada día me cuestiono más si el sistema educativo funciona o no, y si debería seguir en la universidad. Cada día pienso que esto va a peor, que la universidad a cada semana que pasa va mutando hacía otros 4 años más de instituto, y ya odie una vez estudiar Literatura, Historia o Matematicas; no porque no me guste la Historia, las Matemáticas o la Literatura, más bien al revés. Me encanta leer, me encantan las matemáticas, me encanta la historia; lo que no me gusta es lo que me enseñan. Y igual ese es el problema, el problema de que yo este hasta los huevos de la universidad no soy yo. Seré un empollón pero me encanta aprender. Lo que pasa es que haciendo examenes y trabajos "copia y pega" no aprendo. Solo estudio, vomito y apruebo.

     Ya os dejo que se me hace tarde y tengo que estudiar. Preferiría quedarme aquí leyendo, escribiendo y aprendiendo pero tengo examenes que aprobar. 


sábado, 2 de enero de 2016

Reflexión XI - Propositos para un año entero

     Te conozco, eres mi yo del futuro, así que se que no vas a ir al gimnasio, no has ido en tu vida así que tampoco vas a ir ahora, eso a ti no te gustará nunca. Se que te van otras cosas, que eres un bicho raro pero si que hay cosas que puedes proponerte para este año. No hablo de que lleves una vida más sana ni que plantes un árbol o escribas un libro, hablo de cosas importantes de verdad.

     Para este 2016 quiero que te descubras a ti mismo. Prueba, escribe, fotografía, vive y equivocate. No dejes de perseguir tus sueños pero sin frustrarte, porque lo importante no es la meta sino el camino. Aprovéchate de los que te rodean y deja que ellos se aprovechen de ti. Deja de lado tu ajetreada vida y demuéstrales lo importante que son para ti, se que no te gusta decir lo que sientes pero haz algo para que sepan que lo que significan en tu vida. 

     No busques la fama, el dinero o el poder; no te obsesiones con comprarte esa cámara que tanto quieres. Mejor busca películas que te emocionen y te hagan reflexionar, música que te transmita algo y personas que te completen. Quiere te a ti mismo porque, en el fondo, no eres tan tonto ni tan feo como dices que eres. 

     En definitiva, disfruta del momento y cuando llegue el próximo año y des la vuelta atrás hayas agotado todas tus fuerzas porque lo has dado todo por disfrutar del 2016. Seguro que hay momentos malos pero también habrá momentos buenos que recordaras toda la vida y, que pasen los años que pasen te seguirán sacando una sonrisa.