Elecciones, sufragio
universal, escaños... ¿Qué es todo esto? Menos de una semana para las elecciones y los
números bailan, las encuestas hablan, los partidos luchan y los candidatos
sudan. Pero, ¿esto qué es? ¿Qué tengo que hacer yo? No lo sé. Los
datos me abruman, los números me lían y el paro sube y baja por momentos.
¿Y de lo mío qué? Acaso no soy
yo el que voto. Solo veo a esos extraterrestres discutir, echándose en cara
cosas y jugando a un y tú más. Entonces, ¿a quién tengo que votar? Siento que
ni esos son los buenos ni tampoco son los malos, simplemente son políticos. Y
pobrecitos, la mayoría no es capaz de comprender el mundo que le rodea.
Pero haciendo un esfuerzo y
tratando de sacar el lado positivo de las cosas quiero lanzar un mensaje de
esperanza: puedo votar. Si, puedo elegir, de hecho todos podemos elegir. Y como
dijo el tío Ben: un gran poder conlleva una gran responsabilidad. Todos tenemos
el poder pero quizás no nos damos cuenta de que también tenemos la
responsabilidad. Somos responsables de lo que votamos y a quien votamos.
No vengo a tratar de
convencerte de a quien tienes que votar pero si a que reflexiones. Reflexiona
porque votas a quien votas o porque no votas. Lee, infórmate y pregúntate a ti
mismo ¿esto es lo que quiero para mí? No te preocupes si tienes duda, eso es
bueno, esos es que lo estás haciendo bien pero como en la vida no todo puede
ser bueno así que voy a pedirte otra cosa.
Desconfía, no te creas todo lo
que te digan. Los partidos políticos son como tigres tratando de cazar a su
presa, todo lo que te digan va a ser bueno porque si no estarían perdiendo
votos. No dejes que lo que te entre por un oído entre en tu cerebro sin más. Imprégnate
de todas las informaciones que puedas, escucha la radio, lee prensa, mira la
televisión pero no solo de los que piensen como tú sino también los que piensen
diferente a ti.
Cuatro años son muy largos. En
cuatro años te sacas una carrera. En cuatro años naces, aprendes a andar, a
hablar y empiezas a ir al colegio. En cuatro años puedes enamorarte y
desenamorarte de la misma persona. En cuatro años puedes dar un par de vueltas
al mundo, correr varias maratones y descubrirte a ti mismo. En cuatro años te
puede cambiar la vida tanto para lo bueno como para lo malo, porque cuatro años
son muy largos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario